La extracción con dióxido de carbono (CO2) es un proceso en el que se utiliza CO2 para extraer fitoquímicos (como cannabinoides, terpenos, flavonoides, etc.) de una planta. A determinadas temperaturas y presiones, el CO2 actúa como un disolvente. Es uno de los métodos de extracción más caros, pero ampliamente utilizado en el tratamiento de material vegetal debido a su eficacia, seguridad y respeto al medio ambiente.
¿Para qué se utiliza la extracción con CO2?
Dado el aumento de su popularidad, el cannabis se ha introducido rápidamente en el mercado mundial y los extractos son una parte esencial de esta industria en auge.
La extracción con CO2 supercrítico es un método habitual para separar varios componentes de la planta, ya que con él se obtiene un producto puro, limpio y seguro. Se trata de un proceso para la obtención de extractos y otras sustancias utilizando gases en condiciones supercríticas o subcríticas. Los gases supercríticos conservan todas las propiedades físicas de los gases, pero son incompresibles y tienen el mismo poder de disolución que los líquidos.
Equipo y método de extracción
El tamaño del sistema de extracción variará según el tamaño del lote. Las muestras pueden ser tan pequeñas como 10 gramos y tan grandes como cientos de kilogramos. La extracción con CO2 supercrítico conlleva más tiempo que otros métodos debido a las constantes fluctuaciones de temperatura y presión.
Para realizar una extracción, el material vegetal debe molerse y colocarse en un recipiente de extracción. Seguidamente, se somete el gas CO2 a alta temperatura y presión. A continuación, una bomba introduce el CO2 supercrítico en el recipiente de extracción, donde incide en la planta y rompe los tricomas, disolviendo parte del material vegetal. Luego, el material fluye a través de una válvula de liberación de presión a un recipiente separado en el que un compresor interno y un calentador regulan la presión y la temperatura.
Al modificar la temperatura y la presión, así como el caudal, se unen ciertas moléculas al CO2 de modo que puedan separarse de la planta. Muchos sistemas devuelven el CO2 al depósito para utilizarlo en el siguiente lote. A continuación, el extracto se transfiere a un recipiente de recogida, como un vaso.
Ventajas de la extracción con CO2
Más puro: El material extraído con CO2 no tiene residuos de disolventes. Una vez terminada la extracción, no quedan residuos, ya que el CO2 se desprende sin dejar rastros en el producto final.
Más seguro: ¿Compara la extracción de cannabis con CO2 con el butano o el propano? No olvide incluir los costes de funcionamiento para el tratamiento con un gas comprimido e inflamable.
Regulable: El CO2 tiene una temperatura de ebullición muy baja y, a temperatura ambiente, tiende a ser un gas, por lo que se separa de forma natural del aceite extraído sin necesidad de destilación o enjuague adicional.
Frío: La extracción con CO2 puede realizarse a la temperatura propia de la planta, lo que minimiza la degradación térmica del material vegetal y del aceite extraído.
Rentable: El CO2 es fácil de conseguir y se utiliza en numerosas industrias. En los sistemas de extracción con CO2 supercrítico, el 95% del CO2 utilizado en cada extracción se recircula y luego se recupera.
Conclusión
Se trata de un método que se considera respetuoso con el medio ambiente, ya que no produce ningún subproducto no deseado o perjudicial. Este método es más conocido en la elaboración de pasta de cáñamo y de café y té descafeinados.
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